LA MUERTE ES OTRA COSA       —Ir al Blog—

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La vida, su rica variedad, es interpretada desde una mirada irónica, a veces risueña y compasiva o con disimulada o indisimulada rabia. En su mayoría los relatos se yerguen sobre estructuras proteicas (poesía, cuento tradicional, fábula, materiales biográficos...). Aquellos relatos en los que la concentración es máxima son bellos como teoremas, sorprendentes, mortíferos, con finales fulminantes y una última frase cortada como un diamante, exacta, helada. La elisión en estado puro. En el resto, la hechura lingüística nos revela una prosa grácil, tendente con frecuencia al barroquismo, torrencial, que se recrea en la búsqueda de la palabra exacta o en sutiles matizaciones, más sensual, lúbrica, capaz de seducirnos y que, sin embargo, no disfraza el momento epifánico de la historia.

Y para concluir, ese final del río de la existencia, la muerte amada y la muerte envidiosa de los grandes amantes, sometida también ella a la rueda del tiempo que le hace generar vida.

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Francisco Martínez Bouzas:  www.brujulasyespirales.com​